19/11/2016
Conoce las conclusiones de las jornadas sobre el uso prudente de los antibióticos, celebradas el pasado15 y 16 de noviembre de 2016.
1. La resistencia a los antibióticos es un grave problema de Salud Pública y un desafío para toda la comunidad sanitaria.
2. El Plan Nacional de Resistencias a Antimicrobianos es una herramienta para luchar desde todos los frentes en la reducción, prevención y control de las resistencias a los antibióticos.
3. Las resistencias a antibióticos ha llevado a los médicos y a los veterinarios a la reutilización de antibióticos “antiguos”, el empleo de otros más recientes con nuevas indicaciones o pautas o el uso combinado de varios.
4. El fenómeno de las resistencias a antibióticos no se puede eliminar. Va unido al uso de antibióticos y nuestro objetivo debe ser limitarlo o minimizarlo en la medida de lo posible.
5. Los antimicrobianos son una herramienta necesaria y se deben usar responsablemente “tanto como sea necesario y tan poco como sea posible”.
6. Medir el consumo de antimicrobianos resulta fundamental para detectar desviaciones en su utilización que nos permitan establecer políticas de mejora, y estudiar la relación entre consumo de antimicrobianos y evolución de resistencias. Con los datos que tenemos aún no se puede estimar el consumo de antimicrobianos por especie animal.
7. Los programas de vigilancia para la detección de bacterias multirresistentes tanto en humanos como animales son una herramienta fundamental para el control de las infecciones relacionadas con los cuidados sanitarios y ante la gran preocupación frente al riesgo de diseminación de microorganismos resistentes a través de la cadena alimentaria.
8. Quedan puntos concretos por definir con respecto a la detección de resistencias y sus mecanismos: bacterias índices comensales a testar y mínimo número de antibióticos a testar para detectar los mecanismos de resistencia índices.
9. Es fundamental que el número de muestras sea suficiente para poder detectar mecanismos de resistencia de baja prevalencia que son los que hay que vigilar estrictamente.
10. España es uno de los países de la Unión Europea que más antimicrobianos usa en animales de producción y se ha de reducir el consumo de todos ellos.
11. Necesitamos revisar los programas de medicina preventiva para el control de enfermedades veterinarias: planes de vacunación, evitar la profilaxis con antimicrobianos y aplicar los tratamientos basados en el diagnóstico y en las pruebas de susceptibilidad.
12. Los animales domésticos se presentan también como un reservorio de estas bacterias multirresistentes, complicando más la situación debido al limitado número de antibióticos que se pueden usar en veterinaria.